Médicos en edad avanzada en ejercicio
Un estudio reciente publicado en Annals of Internal Medicine examina cómo las organizaciones de atención médica (HCO) están implementando políticas para médicos en edad avanzada (LCP), aquellos que continúan ejerciendo después de los 65-75 años. La investigación, dirigida por el Dr. Andrew A. White de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, implicó entrevistas con 21 líderes médicos en 18 HCO para comprender las características y perspectivas clave sobre estas políticas. El estudio encontró una variación significativa en los detalles de la política para médicos en edad avanzada, incluidas las evaluaciones requeridas, las fuentes de financiamiento, los procesos de seguimiento para los resultados positivos de las pruebas de detección y los protocolos de toma de decisiones. Sin embargo, surgieron varios elementos comunes:
- Examen de detección universal obligatorio alrededor de los 70 años
- Un enfoque de dos pasos: examen inicial seguido de una evaluación en profundidad si es necesario
- La seguridad del paciente como motivación principal
Muchas políticas enfatizaron la discreción institucional para interpretar y actuar en función de los resultados de las pruebas. Sin embargo, a menudo carecían de un lenguaje claro sobre los procesos de apelación u otras garantías procesales para los médicos. En general, los líderes expresaron satisfacción con sus políticas para médicos en etapa avanzada de su carrera. Un hallazgo interesante fue la ocurrencia de jubilaciones preventivas a medida que los médicos se acercaban a la edad designada para el examen de detección. Los investigadores concluyeron que, si bien las políticas actuales apuntan a proteger la seguridad del paciente, existen oportunidades para equilibrar mejor este objetivo con los intereses de los médicos experimentados.
Comentario de la columnista de SuppBase Alice Winters:
Este estudio sobre políticas para médicos en etapa avanzada de su carrera arroja luz sobre un tema complejo y delicado en la gestión de la atención médica. A medida que nuestra fuerza laboral médica envejece, lograr el equilibrio adecuado entre aprovechar la valiosa experiencia y garantizar la seguridad del paciente se vuelve cada vez más crucial. La variación en los detalles de las políticas en las distintas organizaciones es preocupante y no sorprendente. Esto refleja la falta de mejores prácticas estandarizadas en esta área, lo que podría llevar a un tratamiento inconsistente de los médicos en etapa avanzada de su carrera en todo el panorama de la atención médica. Esta disparidad podría tener implicaciones para la movilidad y la longevidad de la carrera de los médicos. El enfoque de detección universal alrededor de los 70 años plantea preguntas sobre la discriminación por edad. Si bien la edad puede correlacionarse con el deterioro de las capacidades cognitivas y físicas, es un indicador burdo en el mejor de los casos. Un enfoque más matizado y basado en el desempeño podría ser más equitativo y efectivo. Las jubilaciones preventivas reportadas son particularmente preocupantes. Si los médicos experimentados optan por dejar la práctica para evitar la detección, podemos estar perdiendo conocimientos valiosos de manera prematura. Esta consecuencia no deseada podría exacerbar la escasez de médicos y reducir las oportunidades de tutoría para los médicos más jóvenes. La falta de procesos de apelación claros en muchas políticas es un descuido evidente. Sin protecciones procesales sólidas, estas políticas corren el riesgo de ser percibidas como punitivas en lugar de apoyo, lo que podría fomentar el resentimiento y la resistencia entre el personal de alto nivel. En el futuro, las organizaciones de atención médica deberían considerar:
- Desarrollar protocolos de detección más estandarizados y basados en evidencia
- Implementar un monitoreo continuo del desempeño en lugar de evaluaciones basadas en la edad
- Crear mecanismos de apoyo y atractivo más claros para los médicos
- Ofrecer acuerdos laborales flexibles para retener a los médicos experimentados
- Centrarse en intervenciones de apoyo y desarrollo de habilidades en lugar de medidas puramente evaluativas
En última instancia, el objetivo debería ser crear un entorno en el que los médicos en etapas avanzadas de su carrera se sientan valorados y apoyados, al mismo tiempo que se prioriza la seguridad del paciente. Este enfoque podría ayudar a retener la experiencia crucial, promover la transferencia de conocimiento intergeneracional y garantizar los más altos estándares de atención en todos los grupos de edad en la profesión médica.